Alcohol metílico + agua destilada + color. Líquido azulado, inflamable y tóxico por inhalación, por ingestión y en contacto con la piel. Miscible totalmente en agua y soluble en la mayoría de los disolventes orgánicos.

Alcohol de quemar. Enciendo fuegos, chimeneas y barbacoas (nunca directamente sobre la llama, peligro de retorno de la llama).

Otros usos: como disolvente, aditivo, conservante, decapante, desengrasante, estabilizante, humectante, limpiador general, etc...